CONTRA LA HUELGA DE BASURA, PRODUCE MENOS RESIDUOS

El problema de la basura

La ciudad de Madrid ha sufrido recientemente una huelga de trabajadores del servicio de limpieza urbana que ha sumido sus calles en el caos de miles de kilos de basura durante dos semanas. Estas huelgas, que acaban siendo inevitables, multiplican sus efectos por el simple hecho de que no nos hemos concienciado en reducir el volumen de residuos que producimos. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Cada habitante de una ciudad como Madrid produce al año casi 490 kilogramos de basura, lo que obliga a un importante esfuerzo en su recogida y tratamiento y a un colapso casi seguro cuando alguno de los eslabones que componen los servicios de limpieza no funcionan correctamente. Sin embargo, frente a una concienciación tan alta en la importancia de los servicios de limpieza, destaca la aparente falta de preocupación ciudadana por combatir el problema desde el origen: reduciendo la cantidad de residuos que generamos.

El mejor residuo es el que no se produce71G5SunXkeL._SL1000_

El mejor residuo es el que no se produce, aparece en la portada de la Guía de buenas prácticas para reducir los residuos urbanos que editó el Ayuntamiento de Madrid hace unos años. Sin embargo, la concienciación de los ciudadanos sobre este problema sigue brillando por su ausencia y- en la mayor parte de ocasiones- las medidas adoptadas para resolverlo (como el cobro de las bolsas de plástico en los supermercados) son impopulares y van acompañadas de tasas indeseables.

 

“El mejor residuo es el que no se produce” – Guía de buenas prácticas para reducir los residuos urbanos.

Opciones como elegir productos adquiridos a granel en lugar de transformados o utilizar envases reutilizables para diversas comidas o bebidas ayudan notablemente a reducir el volumen de los residuos que genera un hogar convencional. No obstante, las costumbres y la forma de vida de las ciudades hace que, en muchas ocasiones, sea imposible reducir notablemente este volumen de desperdicios, por lo que tenemos que acudir al plan B: el reciclaje y la reutilización.

La alternativa del reciclaje

A diferencia de las medidas para producir menos basura, el reciclaje sí que ha calado más hondo en la ciudadanía y la recogida selectiva de desechos- aun requiriendo de un importante proceso de tratamiento y transformación- permite la reutilización de una buena parte de lo que se desperdicia. El caso del vidrio es especialmente significativo, ya que gracias a las peculiaridades de este material casi el 100% de lo que se recupera puede volver a ser utilizado.

En algunos países altamente industrializados, como Dinamarca, se mantiene con enorme éxito el formato de envases retornables para botellas y botes de bebida que obliga a pagar un depósito de hasta una cuarta parte del precio de un producto que se devuelve una vez retornado el envase en las máquinas preparadas a tal efecto en los supermercados.

k600-2Compostadoras y trituradoras: La solución para residuos orgánicos

Sin embargo, el mayor volumen de basura que producen los hogares españoles procede de los residuos orgánicos que- curiosamente- son de los que más fácil se pueden reutilizar en la producción de gas o abono orgánico.

La recogida de estos residuos se sigue haciendo por métodos tradicionales, almacenándolos en cubos dentro de las casas o en la calle y transportándolos en camiones al punto de tratamiento. Un proceso que conlleva malos olores, ocupación de espacio, molestias acústicas y gasto de combustible para el transporte.

 

La mayor cantidad de basura que producimos es de tipo orgánico

Los residuos orgánicos son engorrosos y malolientes y lo último que quiere un hogar o una instalación de hostelería es tener que hacerse cargo de ellos, pero hay soluciones como las compostadoras domésticas o las trituradoras de basura que permiten una gestión más cómoda y ecológica de estos residuos.

Las compostadoras permiten almacenar la basura orgánica en un entorno impermeabilizado y protegido de olores para convertirlo en compost o abono orgánico. Son especialmente recomendables para quienes tengan un jardín o un huerto, que podrán disponer de un abono de procedencia totalmente natural sin coste adicional.

Por su parte, los trituradores de basura son aparatos con gran aceptación en países como Estados Unidos, que permiten triturar la basura orgánica en nuestro fregadero y hacer de ella una pasta que se va por el desagüe y es transportada por las aguas residuales hasta la depuradora. Esto permite que los residuos sólidos lleguen a la depuradora para ser transformados en abono sin necesidad de que tengan que ser almacenados o transportados en camiones.

Las trituradoras de basura son aún un electrodoméstico bastante desconocido y que ha generado ciertas reticencias en algunos ayuntamientos. No obstante, la evolución tecnológica de los aparatos, que ha permitido que el residuo triturado sea cada vez menos sólido y la comodidad de su uso hace que cada vez más colectivos y comunidades se estén planteando su implantación. En los hospitales de Andalucía, por ejemplo, su uso es ya obligatorio.

 

Un comentario

  1. Seria interesante que esta idea calara en la sociedad actual consumista.

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